Tal es el prestigio de esta uva originaria de la región vitícola de Borgoña en el este de Francia, más exactamente de los alrededores de un pequeño pueblo homónimo, y el valor de su nombre como marca propia, que cuenta con una fecha propia en el calendario. El Día Mundial del Chardonnay se celebra año tras año en mayo, concretamente el jueves antes del último lunes de ese mes. Así, en 2020 el día que se emplea para homenajear a esta variedad es el 21 de mayo, dado que el lunes siguiente, el 25, ya sería el último inicio de semana del mes.

A la hora de establecer un día mundial para una variedad de uva, una de las claves a tener en cuenta es su popularidad y su importancia dentro del sector. Por ello, aunque existen más de tres centenares de cepas en el mundo, hay muchas que son desconocidas para la inmensa mayoría de personas, incluso para aquellas algo más expertas en el mundo del vino.

Por tanto, contar con un Día Mundial del Chardonnay ya nos hace darnos cuenta de que se trata de una cepa muy bien valorada, querida y deseada por parte de miles de consumidores en países de todos los continentes.

Chardonnay ideal con platos vegetarianos - Foto Jucarob

Chardonnay es la uva de vino blanco más plantada del mundo. La variedad es muy adaptable a diferentes climas y puede crecer en regiones cálidas y soleadas como España, Italia, Portugal y el Valle Central de California, así como en áreas frescas como Borgoña, Francia, Australia y Nueva Zelanda. Otras regiones del mundo donde se adapta muy bien es Sudáfrica y algunos países de nuestra Sudamérica como Chile, Argentina y Paraguay. Si bien la uva es muy adaptable, los vinos mejor calificados generalmente provienen de regiones que tienen condiciones ligeramente más frías. La razón de esto tiene mucho que ver con la capacidad de la uva de mantener su acidez contrariamente a lo que sucede en climas más cálidos. Se calcula que hay en torno a 160,000 hectáreas de de uva chardonnay plantadas, de las cuales 50,000 están en Francia.

Si la uva madura adecuadamente, sus aromas recuerdan a los del pan recién elaborado, la mantequilla y las avellanas. Si los mostos quedan verdes, sus vinos son demasiados ácidos y con aromas a piña tropical.

A la vista presentan un color variable entre paja muy pálido y amarillo casi dorado, con reflejos verdosos.

Los aromas característicos del chardonnay son manzana verde, limón, pomelo, pera, frutas tropicales (mango, piña banano, melón) algo de especias o caramelo, nueces y tabaco. Con crianza, vainilla, miel, mantequilla, nueces y tabaco.

Largo de boca, sin una acidez agresiva, presenta una gran gama de sabores: manzana, cítricos, melón, peras, miel, cera, caramelo, dulce de leche y minerales entre los mas destacados.

Como dato curioso esta cepa tiene otros nombres dependiendo del país: Chardoney y Pino Shardone (Bulgaria), Feinburgunder y Morillon (Austria) y Pinot Chardonnay (Chipre) entre otras muchas sinonimias.

Y para celebrar presentamos un vino chileno que seguro les va a encantar y disponible en Dolce Vid Wine Bar Villa de Leyva. Se trata de un Montes Classic Series Chardonnay, elaborado con una selección de uvas maduradas lentamente por las suaves brisas provenientes de la Cordillera de los Andes en el valle de Curicó y por la frías mañanas de la zona costera del valle de Colchagua, produciendo vinos frescos y crocantes de gran expresión frutal. De color amarillo verdoso y un elegante matiz dorado muy brillante. Una parte de la mezcla, el 30%, ha sido envejecida en madera de roble francés de primer uso por seis meses, aportando delicadas notas de vainilla y tostado, perfectamente entrelazadas con aromas a frutas tropicales. El vino es de suave textura, cremoso, balanceado, agradable y de largo final en boca.

Montes Classis Series Chardonnay

En nariz se muestra intenso donde destacan notas a frutos blancos como piña, durazno, toronja, mango maduro y papaya, además muestra agradables notas a pera sobre un fondo de flores blancas. Hay una correcta armonía con las notas de aporte de roble francés.

Se recomienda su guarda en un lugar fresco y seco, a no más de 15ºC y a salvo de las fuentes lumínicas. La temperatura recomendada de servicio es entre 12º a 13ºC. Un vino que marida muy bien con ceviche de salmón, mero con champiñones salteados y arroz, fetucini Alfredo, sopa de congrio y machas a la parmesana. En general con pescados blancos, pescados grillados y ahumados, mariscos, carnes blancas, platos vegetarianos, pastas, aves y queso brie.

Por la apreciada uva Chardonnay nada mejor que hacerlo brindando con alguno de los grandes vinos elaborados gracias a ella ¡¡¡¡Salud!!!!

Ahora bien, si el almuerzo lleva platos con ostras, langosta, calamares, pescados ahumados o el mero, es ideal acompañar con un buen Chardonnay, como un Cousiño Macul Antiguas Reservas, del Valle del Maipo en Chile, un vino de un amarillo pálido con ribetes dorados y destellos verdosos, con aromas a frutos tropicales como mango, guayaba y piña madura, un vino elegante con madera muy bien incorporada, que recuerda la vainilla y toques acaramelizados, de gran cuerpo y acidez media en boca.

Si escoges carnes rojas asadas o a la brasa o un guiso de conejo acompañadas con papas asadas lo ideal es maridar con vinos de la famosa cepa Cabernet Sauvignon, como por ejemplo un Luis Felipe Edwards Reserva, un excelente vino chileno con un colo rojo carmín profundo e intenso, tiene en nariz alta intensidad con aromas a frutos rojos como cerezas maduras con suaves toques a chocolate negro, ataque con volumen medio en boca, con carga tánica madura y sedosa, con muy buen final el boca.