Una deliciosa y agradable sorpresa resultó abrir una botella de La Celia Reserva de Cabernet Franc, indiscutiblemente un muy buen vino argentino proveniente del Valle de Uco, Mendoza. Pero la sorpresa proviene del hecho del año de la botella, 2006 y el año en que la destapamos para disfrutarla, 2016.Todo era expectativa cuando nuestro maestro enólogo Antonio Giraldo y compañeros del Curso Internacional de Vinos realizado en Villa de Leyva el pasado mes de febrero escogimos el vino, pues ya habían pasado diez años desde su cosecha, la expectativa se fue acrecentando todavía mas en el momento del descorche.
Obviamente Antonio fue la persona que aprobaría el vino y !oh¡ sorpresa, encontró un vino evolucionado pero con todas sus propiedades presentes. Entonces todos pudimos disfrutar de un Cabernet Franc elegante, armónico de gran carácter y estilo. En boca un color rojo oscuro y brillante con tintes violáceos, en nariz encontramos aromas a vainilla y al agitarlo un poco encontramos frutos rojos y negros y al final una nota mineral y madera tostada, pues pasa por barricas de roble francés durante 16 meses. En boca tiene unos suaves pero firmes taninos, acidez justa, buena presencia en boca y al final un suave gusto a hiervas aromáticas.
Llegamos a la conclusión que un buen vino con una buena guarda es la combinación ideal para que evolucione adecuadamente, pues aunque recomiendan para este Cabernet Franc La Celia un tiempo de guarda de cinco años ya comprobamos que se puede extender al doble de este tiempo en un ambiente con poca luz, espacio bien ventilado, humedad adecuada y colocado horizontalmente para que humedezca el corcho para que se expanda y permita el micro paso de oxígeno preciso para que evolucione. Condiciones que tenemos en Dolce Vid Wine Bar Villa de Leyva, donde reposó este delicioso vino que pudimos disfrutar en la cálida compañía de buenos amigos y amantes del buen vino.
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